La preocupación por la salud oral ha disminuido con la pandemia, y es que, con las mascarillas, muchas personas han dejado de lado el cuidado de sus bocas por el hecho de que éstas permanecen ocultas, pero, ¿ahora qué?
Las mascarillas siguen formando parte de nuestras vidas; llevarlas dondequiera que vamos es tan indispensable como salir con ropa y zapatos. Y claro, somos conscientes de la importancia de su uso si queremos evitar un contagio por COVID-19, pero ¿qué hay sobre la salud oral?, ¿cómo afecta su uso a nuestras bocas? ¿Qué consecuencias podemos sufrir si descuidamos nuestra salud bucodental a causa de las mascarillas?
Desde Centro Dental Creta, en Talavera de la Reina queremos dar respuesta a todas esas dudas que nos surgen ante el fin de la pandemia.
La preocupación por la salud oral ha disminuido con la pandemia, y es que, con las mascarillas, muchas personas han dejado de lado el cuidado de sus bocas por el hecho de que éstas permanecen ocultas. Ese descuido se ha visto tanto en el ámbito de la estética como en el de la higiene bucal, según lo que ha podido aprecia en Centro Dental Creta. Antes nos preocupábamos más por tener unos dientes blancos o una sonrisa delicada, ahora la prioridad es simplemente mantener la boca limpia.
Una de las razones principales por la que consideramos que la higiene bucal se ha vuelto prioridad es porque las máscaras quirúrgicas obligan a respirar el propio aliento, lo que ha llevado muchas personas a identificar con mayor facilidad casos de halitosis (mal aliento) y buscar soluciones al problema.
Riesgo de enfermedades orales.
Tal y como queremos destacar desde Centro Dental Creta, la pandemia ha provocado un cambio de hábitos desfavorables para la salud bucodental. Como ejemplo, citan la disminución de la frecuencia del lavado de dientes fuera de casa, por el miedo al contagio o porque algunos establecimientos públicos no lo permiten. A eso agregan el descenso de la ingesta de agua, el cual influye en el desarrollo de patologías bucodentales, pues referido líquido ayuda en el proceso de autolimpieza de la boca y favorece la producción de saliva.
Pero las consecuencias no se reducen a las mencionadas antes. La falta de exposición al oxigeno también puede desequilibrar las bacterias que habitan la boca; dicho desequilibrio es el responsable de pigmentaciones en los dientes, enfermedades periodontales y caries. Sin embargo, desde Centro Dental Creta queremos explica que es muy poco probable que esto suceda únicamente como consecuencia del uso de mascarillas. Esos son problemas multifactoriales. Si un paciente tiene caries no es por el hecho de usar la mascarilla, sino por la mala higiene o alimentación que puede llevar por causa de ella.
La única forma de prevenir o tratar a tiempo estas condiciones es acudiendo a la consulta de tu odontólogo de una forma habitual. En personas sanas, lo ideal es ir al odontólogo al menos dos veces al año, mientras que pacientes con ortodoncia o casos especiales, como endodoncia, deben seguir las recomendaciones de su médico.
A quienes temen visitar el dentista por miedo a contagiarse, desde Centro Dental Creta os recordamos que actualmente se emplean todos los protocolos de bioseguridad de lugar para cuidar a los pacientes, por lo que la pandemia no es una excusa que valga para descuidar la salud bucal. El año pasado fue difícil, porque al principio debimos permanecer cerrados, pero ahora es tiempo de asumir con responsabilidad el cuidado de tu sonrisa para evitar problemas graves en el futuro.
Recomendaciones a seguir.
A continuación, desde Centro Dental Creta queremos compartir contigo algunos consejos para que el uso de mascarillas no afecte tu salud bucal hasta el abandono definitivo de ellas:
Cambia periódicamente las mascarillas.
Las quirúrgicas deben ser reemplazadas cada cinco horas máximo. De no hacerlo, pierden la eficacia y generan mal olor, por la cantidad de saliva que se acumula. En el caso de las de tela, deben lavarse cada vez que vayas a utilizarlas y preferiblemente secar con calor o poner al sol.
Ingiere suficiente agua.
El agua ayuda en el proceso de autolimpieza de la boca y favorece la producción de saliva. Siempre y cuando retires tu mascarilla al momento de tomar agua y vuelvas a color inmediatamente después de hidratarte, no corres ningún riesgo de contagio. Para mayor seguridad, puedes llevar contigo tu propio termo con tapa.
No descuides el cepillado.
Quizás el uso de mascarilla no permita que los demás se percaten de si tus dientes están sucios o si tienes mal aliento, pero recuerda que el cepillado es parte de una correcta higiene, y no hacerlo como se debe (después de cada comida) propicia la aparición de caries.
Evita el consumo de tabaco y alcohol.
Ambos de por sí contribuyen al mal aliento, imagínate si después debes tapar tu boca. ¿Vas a consumir alcohol o a fumar?, al menos procura hacerlo en espacios abiertos en los que te encuentres solo o en casa, donde no es necesario usar mascarillas.
Cambia tu cepillo con frecuencia.
En tiempos normales, lo aconsejable es cambiarlo cada tres meses, a menos que esté muy deteriorado. Sin embargo, los expertos recomiendan que adquieras un nuevo cepillo si tuviste COVID u otra enfermedad respiratoria.