Uno de los errores más comunes de los padres es descuidar la salud bucal de su bebé. En muchos casos desconocen que una dentadura sana es esencial para masticar y hablar adecuadamente, de ahí la importancia de cuidar los dientes de leche, aunque se van a caer.

Además, desempeñan otros roles fundamentales como mantener el espacio para los dientes permanentes y dar el estímulo necesario para el crecimiento de los huesos de la cara.

Los dientes de leche no tienen una vida tan corta como pareciera. Permanecen en la boca de los niños entre seis y diez años, por eso es importante cuidarlos y aprender a tener buenos hábitos de higiene.

A partir de los seis años de edad comienzan a caer, por eso si un niño de dos o tres años tiene caries, pasará por lo menos tres años antes de que mude ese diente de forma natural. Entonces es cuando surgen los problemas.

 

Como resultado la caries avanza lo suficiente como para desarrollar dolor y una infección. Los dientes de leche tienen el mismo tipo de nervios y sangre que los el de los adultos, por lo que una infección llega a ser igual de dolorosa.

 

Debido a que los  niños necesitan que sus dientes de leche estén sanos para poder masticar hablar con claridad, Centro Dental Creta recomienda a los padres llevarlo con el dentista para que lo examine dentro de los primeros seis meses después de que le haya salido el primer diente.

 

La visita al dentista a edad temprana es un chequeo de rutina. El dentista verifica que no haya caries o algún problema dental. Él enseña a los padres a limpiar correctamente los dientes del pequeño, así como prevenir algún otro hábito perjudicial, como chuparse el dedo.

 

Centro Dental Creta os muestra los cuidados que los padres pueden tener para lograr una buena salud bucal de sus hijos. ¡Conócelos!

 

  • Limpieza de la boca del bebé es muy importante aún cuando no hayan aparecido los primeros dientes. Recomiendan que después de cada comida pasar una gasa húmeda por la encía y la parte interna de sus mejillas.

 

  • Cuando los pequeños ya tienen sus primeros dientes es necesario limpiarlos con un cepillo pequeño o con una gasa. Después de cada comida, se debe quitar el exceso de alimento.

 

  • Cuidar que el bebé duerma sin el biberón y después de limpiarle los dientes con gasa o cepillo. Así se evita que los residuos de leche provoquen que las bacterias que habitan en la boca produzcan ácidos encargados de deshacer la superficie dura de los dientes, favoreciendo la aparición de las caries.

 

  • Para una adecuada higiene dental se recomienda usar todos los días, auxiliares como cepillo, pasta y enjuague con flúor hilo dental, según la edad y el número de dientes que tengan el niño. Es muy importante que los papás supervisen esta actividad hasta los siete años de edad.

 

  • Es recomendable, por lo menos, dos visitas anuales al consultorio dental en las que se haga una limpieza profesional con aplicación tópica de flúor. Valorar cada caso para detectar algunas medidas preventivas específicas como colocación de selladores. Además, revisar técnicas de cepillado control de placa con los niños y sus papás para perfeccionarlas.

 

Al aplicar estas medidas para cuidar los dientes de leche, los padres previenen futuros problemas en la salud bucal de sus hijos. Además, ayudan a que luzcan una dentadura sana que le permita sonreírhablar comer adecuadamente, lo cual lo hará sentirse muy feliz.