No siempre que se realiza una endodoncia es porque duelen los dientes, de hecho, los dientes que sufren una necrosis pueden no doler y necesitar de una endodoncia.
En otras ocasiones los síntomas pueden ser:
- Dolor espontáneo.
- Sensibilidad prolongada al frío o al calor.
- Palpitación en el diente en cuestión; “me noto el latido del corazón” es lo que suelen decir muchos pacientes para describir este síntoma.
- Inflamación y molestia en la encía alrededor del diente afectado.
…aunque como hemos dicho anteriormente a veces pueden no presentarse estos síntomas.
Una vez diagnósticada la necesidad de realizar una endodoncia, fase en la que el profesional ha realizado la anamnesis o preguntas guiadas para averiguar:
- Cómo es el dolor o los síntomas.
- Dónde se localiza.
- Con qué intensidad lo nota.
Se realizan radiografías para verificar el estado del diente y para ver cómo es su anatomía (longitud de las raíces, estado de las mismas…). De existir infección la endodoncia deberá posponerse y se recetará al paciente antibióticos y antiinflamatorios.
También se realizan unas pruebas llamadas pruebas térmicas. Son test que evalúan como responde el diente a la temperatura; es decir con el frio y el calor. Además, se realizarán pruebas de percusión dando pequeños golpes sobre el diente.
Estas pruebas pueden provocar cierto dolor momentáneo al realizarlas, pero son imprescindibles para poder hacer un buen diagnóstico, ya que si no podrían dar falsos positivos y equivocarnos en el tratamiento.